Hay que tener cuidado con los dientes para evitar que se manchen y vallan perdiendo su color blanco, y la sorpresa esta en el consumir vino blanco puede causar deterioro en la dentadura, el vino tinto es todavía mas dañino.
El detalle es que al remojar un diente una hora en vino blanco es similar a los efectos que produce beber vino en una reunión o cena, los ácidos del vino crean manchas ásperas y estrías en la superficie del diente que permiten que al tomar otras bebidas de color como té o café causen manchas.
Otro dato importante es que si bien se demostró que el vino blanco es nocivo para los dientes, el vino tinto sigue siendo más nocivo que el blanco, ya que también realizaron el experimento en vino tinto y los resultados de manchas fueron mayores al vino blanco.